sábado, 8 de diciembre de 2012

La paradoja de los viajes temporales



Como tantas otras veces uno se sienta en el sofá y pone la televisión sin afán ninguno de ver nada en concreto, pero se encuentra con una maravilla del cine, como es concretamente “Regreso al futuro”. Ya en si el título es paradójico puesto que no puedes regresar a un sitio donde aun no has estado, y en la película, tanto Doc como Marty McFly es la primera vez que posan para hacerse la foto ante un flamante DeLorean que les espera para viajar. Dejando de lado la lengua y centrándonos en la ciencia, viendo esta obra de arte del cine de los 80 comencé a pensar en los viajes temporales y el valor científico que estos pudieran tener en nuestra realidad. Tardes de sábado lo llaman. No llueve pero yo pienso igual.



Tras un buen rato pensando llegué a la conclusión de que puede haber básicamente cuatro razones que delimiten los viajes temporales (al menos hacia el futuro):

1- Hipótesis de la inexistencia del futuro

Que el futuro no exista en nuestra realidad, tal como que la historia es lineal y no circular y por tanto el tiempo también. Esto puede conllevar que no haya nada real delante de nosotros, que cada segundo que yo gasto escribiendo estas líneas no haya existido jamás, y por tanto no esté a nuestra disposición. Es fácil pensar por tanto que si un sitio al que queremos ir no existe, es evidente que no podemos viajar a él. Por otra parte los sueños no son reales y “viajamos” a ellos en cada fase REM, pero este evento onírico no tiene especial relevancia en el futuro ya que hablamos de dos conceptos diferentes. Si el futuro como ente temporal existiera, es evidente que si en algún momento de la historia humana (o posthistoria) pudiera inventarse un artilugio que permitiera los viajes temporales, podríamos haber conocido o conocer actualmente a nuestros tataranietos paseando por la calle sin saber realmente quienes son porque vendrían del futuro. Como ocurre en Back to the future, esto podría acarrear consecuencias inimaginables en la conexión espaciotemporal del presente si llegáramos a interactuar con alguien.

Por otra parte, el hecho de que pudiéramos encontrarnos con alguien que viniera del futuro nos podría dar otra idea alentadora (o nada alentadora si lo preferimos), donde pudiéramos pensar que realmente nosotros no somos el presente, sino que somos el pasado de quien nos visita, y que por tanto todos nuestros actos están ya escritos y no somos libres en nuestras decisiones. Hagamos lo que hagamos con esta premisa nos lleva a un fin último que es hacer consecuente la trama lineal del tiempo. Usted como lector se vería obligado a leer estas líneas y yo a estarlas escribiendo en este mismo instante. Aunque mientras las escribo pienso, puedo dejar de escribir ahora mismo y estoy decidiendo mis actos, no hay ningún hecho científico que me aclare exactamente si esa decisión no estaba ya tomada de antemano. Mientras escribo esto me da miedo a mí mismo pensar que podemos ser fruto de una historia ya contada sin ideas de cambiarlo (a no ser que un ente externo a este tiempo pudiera modificar la línea espaciotemporal), puesto que uno puede llegar a pensar, realmente estoy tirando mi vida, cuando en realidad la vida ya está escrita y bien vivida.
      Esta forma de pensamiento podría por tanto dar a entender que existen infinitas realidades paralelas de cada fracción de tiempo donde tu propio ente esta viviendo y reviviendo cada instante de forma infinitesimal. Realmente al pensarlo fríamente, se me escapa de las manos y mi mente no logra abarcar como puede contenerse tanto en tan poco. 
  
      2. Hipótesis de ausencia de opciones científicas
     Mi segunda opción es que realmente la propia física no permita viajar en el tiempo. Las leyes físicas están para cumplirlas y como Homer Simpson decía, “¡En esta casa cumplimos las leyes de la termodinámica!”, por tanto y aunque conozcamos seguramente un 1% de toda la física que nos rodea y que en general rodea a todo el cosmos (si nos conocemos poco a nosotros mismos, no imagino lo que nos falta del resto…), quizás nunca lleguemos a poder realizar estos viajes porque no exista modelo matemático capaz de solucionar un problema que en realidad nunca haya existido. Mis conocimientos en física no abarcan tanto (no es mi campo) y desconozco realmente que publicaciones puedan existir en la red que den un poco de luz en este ámbito. Quizás este sea un punto irreal porque la física sí que pueda dar soluciones a esto, quizás plegamiento del cosmos como en los agujeros negros, quizás agujeros de gusano utilizados de alguna forma, son todas confabulaciones.

3. Hipótesis de  los viajeros del tiempo

Realmente esta opción es la que más me gusta, y no por realista sino por fantasía. Una opción plausible (dentro de la realidad) es que sí que haya un futuro, que si pertenezcamos a un presente y que por supuesto sí que haya un pasado, y que realmente los habitantes de nuestro futuro sí que hayan podido descubrir un modo de viajar en el tiempo. Como en algunas películas se ha fantaseado, el viaje en el tiempo sería otra forma más de turismo (bastante elegante por cierto) que obviamente debería de estar muy restringida para que el viajero no pueda interaccionar con los habitantes de la época que visite para no alterar el continuo espacio-tiempo. Esta restricción es lo que no nos permitiría a nosotros, habitantes del presente, poder conocer a nuestros “postcedentes” para que ningún hito de la historia se cambie.

Realmente al pensar esto se me ocurre que si de verdad algún día se descubrieran los viajes en el tiempo, su regulación debería de ser extrema, puesto que podría ser un arma extremadamente poderosa. Realmente alguien con un artilugio así podría cambiar cualquier hito de la historia, como el nazismo, si impidieran el suicidio de Hitler o la entrada de las tropas aliadas por Normandía, impedir el descubrimiento de América o la Reconquista, o cualquier gran evento de nuestra historia. Sería una especie de “terrorismo temporal”. Cualquier nación que se hiciera con el poder de una máquina así podría cambiar el curso de la historia de tal forma que en el presente fuera una superpotencia, aniquilar a sus enemigos o incluso llevando a cabo una dominación total. La tecnología de los viajes en el tiempo estaría por tanto celosamente guardara bajo varios candados. No esperemos verlo por tanto.

4. Hipótesis de la extinción masiva

La última y también bastante plausible es que la especie humana en un futuro (no sé si lejano, cercano o inmediato, así como el 21 de Diciembre de 2012) se haya extinguido por múltiples causas que no voy  a entrar a razonar. Esto aclararía que si no hay nadie que descubra y diseñe los viajes temporales, no hay nadie que pueda realizarlos y por tanto jamás veríamos a esos viajeros temporales.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Determinismo

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